Miel silvestre de flores de milenarios bosques de la Sierra Nevada de Santa Marta, extraída de y manejada para conservar su pureza y sus componentes nutricionales y alimenticios como los probióticos presente en mieles producidas en zonas sin ninguna clase de contaminación como nuestros territorios.

Los bosques cuidados bajo normas espirituales son la fuente de estas mieles que tradicionalmente se han utilizado para alimentar el alma y los espíritus.