Cuentan los mayores que las tierras que hoy hacen parte de Jimain, una de las comunidades donde se produce nuestro cacao y nuestra miel de abejas, fueron recuperadas hace aproximadamente 30 años. Anterior a este periodo era ocupada por ganaderos de la zona del Cesar y explotada extensamente en la crianza de ganado vacuno y cultivos de arroz

Por estar dentro del territorio ancestral y poseer muchos sitios sagrados vitales para la cultura, se realizó el proceso de recuperación, el cual duró más de 20 años. “Cuando nos entregaron las tierras, pagándolas a un precio muy superior, eran espacios sin vida, áreas que año tras año se quemaban, no había bosque y el agua escaseaba” relatan los mayores de la comunidad

Luego del proceso de compra, las familias que habitan las cuencas altas, se radicaron en Jimain e iniciaron la armonización espiritual y material siguiendo las guías de los Mamos, mayores y autoridades. Se estableció que el 70% de los espacios recuperados se destinaría a conservación y sólo el 30% podría ser utilizado en cultivos como el cacao criollo manejando prácticas ancestrales de cultivo

Hoy, 30 años después, Jimain está llena de bosque nativo, animales y abundante agua, un claro ejemplo de sostenibilidad según la visión indígena, y una enseñanza a los pueblos vecinos y otras sociedades.

Sostenibilidad según la visión indígena es el “Equilibrio que se debe lograr entre respetar y conservar la Madre Tierra y la satisfacción de las necesidades básicas de la comunidad haciendo uso de los recursos de su entorno”

En este camino se han establecido diferentes Agro-sistemas para satisfacer las necesidades comunitarias sin perjudicar las condiciones de armonía logradas, es así como se estableció el manejo de cultivos de cacao como estrategia de conservación de los bosques, pero al mismo tiempo como alternativa de generación de ingresos para las familias de Jimain

Despensa de la Sierra, comparte desde esta majestuosa comunidad, un chocolate oscuro de alta pureza,  su proceso de transformación cuida cada detalle para conservar sus orígenes. Es producido siguiendo las tradiciones ancestrales y culturales del Pueblo Arhuaco y que es fruto de la historia de resistencia del legado ancestral, del conocimiento sobre los bosques, los ríos y los cerros

Huertas de la Sierra Nevada de Santa Marta, uso integrado de cultivos respetando los entornos